Según la Real Academia de Española (RAE), un jubilado y un pensionado pueden ser sinónimos pero no son términos que se intercambien entre sí. Ambos están relacionados entre sí, pero tienen diferente significado.
Ser jubilado no implica ser pensionado, de la misma forma que ser pensionado no implica ser jubilado.
Por un lado, uno hace referencia a una cuestión de edad, mientras que el otro hace referencia a la recepción de una ayuda, de una prestación económica. Más adelante vamos a ver el significado y las diferencias de cada uno.
¿Qué es la jubilación?
Es la etapa en la vida de todo trabajador en la que termina su actividad laboral, bien sea por haber cumplido con la cantidad mínima de años trabajados, por presentar una imposibilidad física o de salud o por haber alcanzado la tercera edad.
Sea cual sea la razón de la jubilación, se le concede un derecho al trabajador de percibir una pensión, una prestación económica para solventar los gastos de su vejez una vez que se deja de trabajar.
Según el ISS, todo trabajador puede acceder a la jubilación por vejez a partir de los 57 años de edad para las mujeres y 62 años para los hombres y luego de haber cotizado 1.300 semanas, o bien a cualquier edad pero con 1.000 semanas cotizadas.
¿Cómo ser una persona jubilada?
Un jubilado es aquella persona que llega al final de su ciclo laboral, bien sea por haber trabajado la cantidad mínima de años, por tener alguna invalidez o por tener más de 62 años si eres hombre y 57 años si eres mujer.
Sea cual sea el trabajo que se desempeñe, éste siempre implica un esfuerzo físico, un gasto de energía y una presión mental, que con el paso de los años va disminuyendo el desempeño de las personas para realizar sus tareas.
Básicamente para ser un jubilado necesitas terminar tu actividad laboral. También es importante resaltar que un jubilado puede ser pensionado o no.
¿Qué es la pensión?
Es una prestación pagada por el Instituto de Seguro Social (ISS) que sirve de ayuda económica al pensionado.
En Colombia, la ley dispone de varios tipos de pensiones según el caso:
- Pensión por vejez
- Pensión por invalidez: aplica cuando el trabajador sufre una enfermedad o un accidente, no laboral, que conlleve invalidez de por vida, que lo haya obligado a tener una pérdida como mínimo del 50 % de su capacidad laboral.
- Pensión de sobrevivencia: para hijos, cónyuges y familiares que demuestren una dependencia económica. Este tipo de pensión aplica cuando el pensionado fallece por razones ajenas a accidentes de trabajo o enfermedad profesional, y se entrega siempre que el afiliado hubiese cotizado al menos 50 semanas dentro de los 3 años anteriores a la muerte.
- Pensión familiar: se gestiona para los cónyuges o compañeros permanentes que cumplen la edad de retiro, pero no tienen suficientes semanas cotizadas para pensionarse individualmente.
¿Cómo ser un pensionado?
Un pensionado es aquella persona que es beneficiaria de una pensión de esa ayuda de Colpensiones.
Ahora bien, así como un jubilado puede ser pensionado o no, un pensionado no necesariamente requiere estar jubilado para recibir una pensión, ya que dichas prestaciones se conceden por cualquiera de las causas mencionadas anteriormente.
Factores que influyen en tu retiro:
Disfrutar de una jubilación sin preocupaciones es el deseo de muchos. ¿Quién no quiere disfrutar de su vejez haciendo lo que le gusta, sin tener limitaciones o problemas económicos?
Durante el retiro tendrás el tiempo suficiente para hacer diferentes actividades: visitar países que siempre quisiste conocer, practicar algún hobbie o afición o simplemente dedicarte a leer libros, ver series y disfrutar de la naturaleza.
Pero sin importar la actividad que elijas, tener solvencia económica y proteger a tu familia si llegas a faltar, es un punto importante a considerar a la hora de planificar tu jubilación.
Hay varios factores que puedes empezar a considerar para tu retiro:
- ¿Cuánto tiempo has trabajado?
- ¿Cuánto es tu capital ahorrado?
- ¿Cuentas también con un seguro de vida?
Los últimos dos puntos los puedes empezar a cosechar cuanto antes, y es que no necesitas esperar a tener 40 o 50 años para preocuparte por tu vejez. Empezar a ahorrar cuánto antes puede llegar a ser un gran alivio en el futuro.
Cuando te jubiles podrás solicitar la pensión que te corresponde de la seguridad social y complementar con los ahorros que tengas para el momento con un seguro de vida con ahorro.
Y bien, ¿ya te estás preparando para tu vejez?
